El USDA afirma que los estados deben "deshacer inmediatamente cualquier medida" para enviar los beneficios completos del SNAP.
La administración Trump ha ordenado a los estados que "deshagan inmediatamente cualquier medida" que se haya tomado para proporcionar beneficios SNAP completos a los estadounidenses de bajos ingresos, alegando que los estados no estaban "autorizados".
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en un memorándum enviado a altas horas de la noche del sábado y obtenido por CBS News, también amenazó con imponer sanciones financieras a los estados que no cumplieran con las nuevas órdenes del gobierno.
«En la medida en que los estados enviaron archivos completos de pago del SNAP para noviembre de 2025, esto no estaba autorizado», escribió Patrick Penn, subsecretario adjunto de Agricultura, a los directores estatales del SNAP. «Por consiguiente, los estados deben deshacer de inmediato cualquier medida tomada para emitir beneficios completos del SNAP para noviembre de 2025».
El mes pasado, la administración Trump anunció inicialmente que no financiaría los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) correspondientes a noviembre debido al cierre parcial del gobierno. Los cambios de planes posteriores han aumentado la incertidumbre para casi uno de cada ocho estadounidenses que reciben mensualmente los beneficios del SNAP para comprar en supermercados y mercados agrícolas.
El viernes, algunos estados comenzaron a pagar la totalidad de los beneficios mensuales del programa SNAP a sus beneficiarios, un día después de que un juez federal ordenara al gobierno de Trump proporcionar dichos fondos. Massachusetts, Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey estuvieron entre los estados que anunciaron el viernes que procederían a distribuir la totalidad de los beneficios a los beneficiarios del SNAP.
Pero el viernes por la noche, la jueza de la Corte Suprema, Ketanji Brown Jackson, suspendió temporalmente esa orden judicial para dar tiempo a un tribunal de apelaciones de Boston a decidir si emitía una suspensión más definitiva. Jackson actuó así porque es competente para atender asuntos de emergencia de Massachusetts.
CBS News se ha puesto en contacto con la Casa Blanca y el Departamento de Agricultura para obtener comentarios adicionales sobre las nuevas directrices.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, dijo que en los últimos días no ha habido claridad por parte del gobierno sobre la financiación de los beneficios del SNAP.
"Hay un caos, y es un caos intencional, el que estamos viendo por parte de esta administración, donde tienen dinero para todo", dijo Moore en "Face the Nation with Margaret Brennan". "Tienen dinero para guerras. Tienen dinero para salones de baile. Tienen dinero para todo, pero cuando se trata de apoyar al pueblo, es cuando se quejan: 'Estamos en bancarrota y eso no es lo que la ley nos exige'".
La senadora Lisa Murkowski de Alaska, republicana, calificó el domingo la directiva de "impactante" si se aplica a estados, como el suyo, que utilizaron su propio dinero para apuntalar el programa.
«Una cosa es que el gobierno federal siga recurriendo a los tribunales para decir que no, que esto no se puede hacer», dijo Murkowski. «Pero cuando se les dice a los estados que han reconocido que este es un problema lo suficientemente importante en su territorio, que van a encontrar recursos, ya sea para cubrir gastos o para adelantar fondos, como prefieran llamarlo, para ayudar a su gente, esos estados no deberían ser penalizados».
La gobernadora demócrata de Massachusetts, Maura Healey, declaró que los beneficios del SNAP se procesaron y se depositaron en las tarjetas EBT antes de la orden de la Corte Suprema de EE. UU. emitida el viernes por la noche, de acuerdo con las directrices previas del USDA. Añadió que si Trump intenta recuperar el dinero, "nos veremos en los tribunales".
«Los residentes de Massachusetts que tengan fondos en sus tarjetas deberían seguir gastándolos en alimentos», declaró el domingo. «El presidente Trump debería centrarse en reabrir el gobierno que controla, en lugar de luchar repetidamente para quitarles alimentos a las familias estadounidenses».
Casi 42 millones de estadounidenses reciben beneficios del SNAP, antes conocido como cupones de alimentos, para la compra de alimentos. La mayoría tiene ingresos por debajo del umbral de pobreza, que ronda los 32.000 dólares para una familia de cuatro personas.
Una persona puede recibir un beneficio alimentario mensual máximo de casi 300 dólares y una familia de cuatro personas hasta casi 1.000 dólares, aunque muchas reciben menos que eso según una fórmula que tiene en cuenta sus ingresos.
El retraso en los pagos ha provocado un aumento repentino de la demanda en los bancos de alimentos y despensas de todo el país, así como largas colas para obtener comidas gratuitas o entregas a través de servicios de recogida en coche.
Algunos estados han proporcionado fondos de emergencia a los bancos de alimentos para ayudarlos a responder al aumento de la demanda. Algunos estados también utilizaron sus propios fondos para realizar pagos directos a las personas mientras las ayudas federales estaban en suspenso.
El New York Times fue el primero en informar sobre el memorándum del USDA.
